
Según el último informe de la empresa de investigación lpsos, «Emprendimiento en tiempos de inflación» de 2022, donde participaron personas de 28 países, un 19% de los encuestados en Chile considera que el conocimiento es una de las principales barreras para iniciar un negocio, cifra que ubica al país entre las primeras naciones donde este tema es un problema, detrás de Japón, China, Malasia y Polonia, y al mismo nivel que India.
Y es que el proceso de emprender es difícil, «significa entrar en un mundo desconocido, donde hay que preocuparse de todos los aspectos de la startup y persistir ante las dificultades», afirma la gerenta de Transformación y Sostenibilidad de Caja Los Andes, Marie Auteroche.
Por ello, Carmen Contreras, gerenta de Emprendimiento y Start-Up Chile de Corfo, subraya el rol fundamental del proceso de aprendizaje que deben tener los fundadores de emprendimientos y startups. «Existe un componente tácito en la transmisión de conocimiento, que depende en gran parte de la interacción y proximidad entre las personas», dice Contreras, una experiencia que puede ser obtenida gracias a las mentorías.
Según Catalina Gaueca, business Development Analyst de ChileGlobal Ventures, las mentorías entregan grandes ventajas, sobre todo a emprendedores en etapas tempranas, ya que, entre otras cosas, les permiten aprender a priorizar, medir metas y una ruta de trabajo clara y efectiva.
«Por otra parte, los mentores entregan al emprendedor orientación cuando necesitan una segunda opinión, poniendo a disposición toda su experiencia, una mirada del negocio desde afuera, neutral y sin sesgos», agrega Gaueca. Así, los mentores cumplen un rol de contención, puesto que el camino de un emprendedor puede llegar a ser solitario y agobiante.
¿Cómo acceder a ellas?
Para Marie Auteroche, sin duda, dar el paso a ser parte de una comunidad que acompañe y entienda al emprendedor, como hace una mentoría, es una decisión que se valorará en su experiencia de crear un negocio.